MARTÍN FRANCOLINO, DUEÑO DE UNA GRAN TRAYECTORIA EN EL DERECHO PENAL, SE HA TRANSFORMADO EN UN ABOGADO MUY RECONOCIDO EN EL AMBIENTE DEL ESPECTÁCULO. LAS GRANDES FIGURAS PÚBLICAS, NO SÓLO DE ARGENTINA SINO TAMBIÉN DE HOLLYWOOD, ACUDEN A SU ESTUDIO YA QUE ÉL ES UN “SOLUCIONADOR DE PROBLEMAS”, COMO ASÍ SE HACE LLAMAR. PARA LLEGAR A ESTE PUNTO DE SU VIDA, HA TRANSITADO POR CAMINOS RUGOSOS, QUE LO HAN FORTALECIDO Y EMPODERADO PARA SER QUIEN ES HOY: UNA PERSONA QUE SABE MUY BIEN DE DONDE VINO Y HASTA DONDE LLEGÓ. EN UNA NOTA CON QUORUM NOS HABLA DE SU VIDA PERSONAL, SU VÍNCULO CON LA POLÍTICA Y NOS DEJA UNA REFLEXIÓN SOBRE LA JUSTICIA DE HOY EN DÍA.
¿Cómo llegaste a elegir la carrera de abogacía, qué te llevó a ser hoy quien sos hoy?
A mi me costó como a todo ser humano llegar a donde llegué. Mi papá tenía un cargo muy importante como Sub-Jefe de la Policía Federal y yo de chico lo acompañaba a él a las comisarías, iba a los calabozos y eso me hizo entender a muy temprana edad como era el laburo de un penalista. Esa experiencia me llevó a querer investigar y a meterme de lleno en el tema. Estando ahí con mi viejo, charlaba mucho con los detenidos y empezaba a conocer un mundo del otro lado. Me interesaba saber por qué estaba detenido, qué había hecho; identificando el problema y siempre pensando en una posible solución. Ya más de grande comencé a trabajar con mi viejo y así fui atendiendo a un cliente, a otro y fui creciendo profesionalmente. Luego me fui a Estados Unidos a trabajar allá también.
¿Qué te llevó a irte a allá?
Mi primer cliente fue un empresario que tuvo un problema muy grande, no en Argentina sino en Estados Unidos. Esta persona terminó siendo un gran amigo luego, él me marcó, fue mi puntapié para iniciarme en esto.
¿Cómo llegaste a ser abogado en New York?
Mi familia tiene propiedades allá y cuando fui a pasear a la ciudad me enamoré del lugar y de la vorágine del trabajo. Fue ahí que decidí asociarme con abogados locales y montar un estudio allá. Y no sólo tenemos clientes en New York sino que también tengo clientes del espectáculo en Los Ángeles, más que nada en Hollywood.
Y hoy en día ¿cómo manejas tu vida, un poco en Argentina y un poco en New York?
Reparto mis días, trato de viajar bastante, estoy asociado con abogados de allá para manejar el día a día, y yo viajo para cerrar los temas. Ahora, con la pandemia, uno no puede viajar y trato de manejar todo desde acá, la tecnología nos lo permite por suerte.
¿Por qué elegís vivir en Argentina y no en Estados Unidos?
Yo creo que Argentina tiene muchas cosas buenas, salvo la política. Siento que Argentina está siendo muy mal administrada. Y lo que no encontrás en Estados Unidos que sí lo tenés en Argentina es la sociabilidad. En Estados Unidos tus reuniones de amigos, tus charlas sociales no existen. Es un país en donde todo el mundo está ocupado, y sus prioridades pasan por otro lado; las reuniones que vos tenés acá con amigos no son viables allá, más que nada por un tema cultural propio de ellos. Vivís con mucha más seguridad, tranquilidad, pero no tenés la vida social y el afecto que tenés en Argentina. Yo creo que la persona que tiene una buena posición económica elige vivir en Argentina antes que vivir afuera.
Hoy la Argentina está viviendo una crisis socio-económica muy fuerte, ¿Qué pensás para el futuro de tu hijo en el país?
Si bien hoy mi hijo es muy chiquito, yo quiero darle lo mejor de Argentina, enseñarle a vivir la vida sanamente. Yo siento que hoy el mundo está viviendo una de las peores crisis, la pandemia ha potenciado esto claramente. Lo que pasa es que en Argentina a veces aprovechan demasiado las situaciones, a ver, la cuarentena les ha quedado cómoda, por decirlo de alguna manera, ponen foco en esto y no se ocupan del país como tienen que ocuparse.
¿Pensaste en meterte en política en algún momento?
Hace un tiempo que me lo están ofreciendo; de hecho la semana pasada tuve una importante charla para las próximas elecciones, pero lo estoy pensando, no tengo muchas ganas por ahora. Si puedo ingresar, hacer algo para el país y aportar al cambio lo hago, si tengo que ingresar para entrar a un circuito en el cual nada cambia y todo sigue igual, no me interesa. Quiero hacer las cosas desde mi lugar de trabajo y hoy en día siento que lo estoy haciendo.
En tu caso, que llevás causas de personalidades famosas, ¿cómo lidias con la profesión y “lo mediático”? Porque sabemos que muchos clientes necesitan que su causa se haga pública, ¿cómo lo ves?
Los medios los utilizas como un nexo para realizar tu trabajo. Yo esto lo dije en una nota en Revista Noticias, a los medios hay que tenerles respeto porque así como te suben te bajan y yo creo que uno tiene que ser muy sincero y transparente, siempre igual desde que nace hasta que se muere, porque la humildad te va a llevar a todos lados. La gente de los medios y del espectáculo son personas que necesitan que un abogado les esté encima y lo que hizo que yo generara clientela en este ambiente es que yo me ocupo mucho de los problemas de la gente del espectáculo porque son personas que viven en constante exposición. Esto les genera problemas y no tienen tiempo de ocuparse. Necesitan una persona que les resuelva los inconvenientes que tienen y lo que yo he hecho es una buena mecánica, les traigo una buena solución, estoy encima del problema, entonces se sienten tranquilos.
Luego de solucionar tantos problemas, ¿por dónde pasa tu cable a tierra?
Mi cable a tierra es el polo. Lo mamé de muy chico este deporte, mis abuelos y mis viejos jugaban y me abrieron el mundo del polo desde muy chiquito. Jugué torneos nacionales, luego internacionales y fue tal mi pasión que me compré un club de polo, hice la cría y actualmente hoy disfruto mucho jugar con mis amigos. Cuando hablaba de mi hijo y te decía que yo quiero enseñarle lo lindo de la vida, el polo es justamente una parte de esto. Mi deseo es que mi hijo se inicie en este deporte y lo pueda disfrutar tanto como yo, que es mi conexión con la naturaleza, el contacto con las personas, tomarme un mate con los petiseros, vivir la vida que la ciudad no te permite vivir.
¿Cómo se gana la confianza de un cliente?
La clave de la confianza es la verdad entre ambas partes. Que un cliente te pueda contar verdaderamente como fueron las cosas. Si no existe esta base, ahí claudica todo, porque la importancia está en la confianza que vos le tenés que tener al abogado porque si no, no podes solucionar el problema. Mucha gente va al abogado y a veces le esconde cosas, en ocasiones por vergüenza o porque cubren a otras personas. Esto es como el médico, si vos no le contás al médico lo que tenés realmente el médico no sabe cómo curarte, en nuestro caso pasa lo mismo.
¿Cuál fue el aprendizaje que te dejaron tus clientes?
Uno aprende todos los días, y eso es lo lindo de esta profesión. Una charla que me quedó muy marcada en mi vida, fue hace un tiempo atrás con el presidente de Honda Motors de Japón que me dijo: Martín en la vida nada es caro, simplemente que uno no gana lo suficiente. Esta frase es muy amplia, y cada uno lo toma para el lado que más le cierra. Yo lo que aprendí y analicé de esto es que no importa lo que tengas, no importa llegar a tener todo en la vida, simplemente con esfuerzo y con trabajo vas a llegar a donde queres llegar. El esfuerzo en un trabajo es lo que te hace llegar a donde llegaste, la gente cuando fracasa no pierde, crece, porque cuando uno fracasa aprende, el cerebro es un músculo y aprende de los fracasos. Vos fijate que cuando fracasas o te equivocas en algo, no te volvés a equivocar dos veces porque el cerebro es un músculo que aprendió. Los errores son crecimiento y el éxito forma parte del 99% de tus errores que hace que llegues a donde llegaste.
Y hablando de esto, de los errores, ¿por qué los argentinos seguimos en algún punto cometiendo los mismos errores? ¿por qué tenemos que seguir pidiendo justicia a gritos y no se nos escucha?
Yo creo que la división de poderes en Argentina dejó de estar hace rato. La justicia está bastante sucia y desordenada. Tenemos la obligación de acomodar las cosas porque la gente ya no se calla. El pueblo se cansó y exige una respuesta pronta a los problemas que ocurren todos los días, reclamando soluciones que no llegan.
¿Por qué tanta demora en la justicia?
La justicia en Argentina es lenta per se, porque el proceso tiene que cambiar. Necesitamos imperiosamente una reforma con un proceso acusatorio pero en serio, acá la justicia trabaja muy lenta y cuando vos tenés un hecho, hasta que comenzás a ingresar las pruebas, cuando llegaste al juicio oral esas pruebas se desvirtuaron, se manipularon, los testigos se murieron, entonces uno tiene que empezar a generar un cambio para que la justicia trabaje de una forma consiente y te diría, sin corrupción. Para mi la justicia está corrupta y es un gran tema en nuestro país.
¿Sentís que esto en algún momento va a cambiar?
Va a cambiar en el momento en que los jueces empiecen a tomar conciencia de que son un poder independiente y que no dependen del Estado. Lo que pasa es que los jueces dependen del Estado para llegar a sus cargos, dependen de un pliego que tiene que firmar el presidente para ser electos y para mi tendrían que ser electos cada 4 años por ejemplo, por votación y por elección, yo creo que ahí las cosas empezarían a cambiar un poco y funcionaría un poco mejor lo que es la justicia. Pero hoy la verdad es que la gente está descreída de la justicia porque uno siente que no lo ayudan, no lo apoyan y no le dan una solución. Mirá, si vos en un país democrático no tenés: seguridad, justicia, educación y salud no funciona nada. No podemos creer los sueldos actuales de los médicos comparados con los sueldos de los jueces, si te digo las diferencias te morís, algo está funcionando muy mal.
¿Vos sentís que el mismo sistema te corrompe?
Si, claro. Fijate lo que pasa con los policías, cuando una persona ingresa a la escuela de policía lo hace con toda la ilusión y expectativa y cuando sale de la escuela, solo tres meses después, le dan un arma y lo sacan a calle y a los 6 meses el sistema los corrompe, porque al no tener un sueldo digno para vivir, para mantener a su familia, usan la chapa para conseguir lo que les falta, y me refiero desde una pizza en un bar a lo que te imagines. Esto no tiene que pasar, acá la cosa no está funcionando bien. Si la gente que nos gobierna y administra este país no lo ve, estamos todos ciegos.
¿Qué sentís que desnudó la pandemia de nuestra sociedad?
Yo creo que la pandemia empezó a mostrar un montón de cosas que uno antes no veía y también la gente empezó a ver que había un montón de cosas que antes necesitaba y hoy ya no las necesita. Cambiaron los hábitos de consumo y nos damos cuenta que es mucho más importante la salud antes que cualquier otra cosa. Siento que hay muchas cosas para cambiar. Y ¿sabés cual es la principal? “el choreo”, hay que dejar de robar, ese es el secreto para que el país crezca y funcione. Argentina tiene la lata vacía, y pese a eso, le siguen metiendo la mano y ya no hay más plata. Fundieron a la clase media que es el motor productivo del país, los dejaron solos, sin ningún tipo de ayuda. Mirá lo que hizo Europa, ¿vos sabías que en España ni bien comenzó la cuarentena, el Estado salió a pagar todos los alquileres de aquellos que estaban complicados? Si! Pagó el alquiler de los restaurantes, bares, todos aquellos locales que estaban obligados al cierre fueron sostenidos por el mismo estado. Acá en Argentina pasó algo que fue muy inverso a esto, se puso un impuesto a la riqueza.
¿Qué te inspira en la vida?
Me inspiraron muchas personas, mi familia, mi viejo, muchas personas que he conocido y que me han enseñado mucho; pero lo que más me inspira es levantarme todos los días y ser buena persona, no olvidarme de donde vine, porque si te olvidas de donde saliste, ahí sonaste. Uno tiene que valorar mucho donde nació y donde terminó.