martes, diciembre 10, 2024
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Nicolás Durrieu: “La corrupción es un problema arraigado que afecta el desarrollo del país”

A pesar de sus jóvenes 42 años, Nicolás Durrieu ha alcanzado la posición de decano de la Facultad de Ciencias Jurídicas y Sociales de la Universidad Argentina de la Empresa (UADE) y vocal del Tribunal de Disciplina del Colegio Público de Abogados de la Capital Federal, gracias a su destacado recorrido académico y su amplia experiencia en el ejercicio profesional. En esta entrevista exclusiva con Quórum, comparte cómo los valores familiares han influido en su carrera, su apasionado interés por el derecho penal, su visión sobre el futuro de la abogacía y su compromiso inquebrantable con la formación de graduados que sean tanto innovadores como éticos.

¿Qué es la justicia para vos?
Primero te contesto con una definición que es como de profesor, es una virtud por la cual se da a cada uno su derecho o lo justo. Te puedo dar un concepto de lo que yo creo y es más quizás aplicado a mi vida corriente. Considero que es un valor que tiene que tener la sociedad en general, el Estado, las personas, para que se dé a cada uno su derecho, sin tener en consideración su raza, su origen, su ideología, su educación. Es una virtud. Siempre veo la frase de la bandera de Brasil donde dice “orden y progreso”, donde el orden requiere de justicia como paso previo. Todos tenemos la responsabilidad de promover la justicia desde nuestra posición, ya sea como abogado, juez o ciudadano.

Los cargos en los jueces, ¿te parece bien que sean inamovibles?
Sí, pero esta postura se fundamenta en el principio de independencia judicial. En países como Estados Unidos, algunos jueces son elegidos y pueden ser reelegidos a nivel estatal, lo que puede estar más relacionado con la comunidad y sus necesidades locales, como en casos de contravenciones. Sin embargo, este sistema puede perder eficacia en ciudades más grandes. Mi experiencia en Estados Unidos y Francia me ha brindado perspectivas diversas sobre este tema.

¿Qué ventajas competitivas te dio haber estudiado en el extranjero y trabajar en otros países?
Estas experiencias me han ampliado la mente al exponerme a diferentes enfoques y soluciones a problemas, aunque no todas las soluciones son directamente aplicables. Por ejemplo, términos legales como “probation” tienen interpretaciones distintas en cada contexto. Algunas prácticas extranjeras se han implementado con éxito, mientras que otras no.

¿Te han facilitado estas experiencias la atracción de clientes con necesidades específicas?
Principalmente nuestro estudio asesora a empresas en temas penales, de manera preventiva, o ya en litigio como imputadas o como querellantes cuando son víctimas, aunque también intervenimos en la defensa de los individuos porque la responsabilidad penal es principalmente personal. Nos hemos especializado en este tipo de delitos económicos a lo largo de los años. En ocasiones las empresas son de capitales extranjeros que sin duda valoran nuestra experiencia internacional fruto de haber estudiado y trabajado en el extranjero.


¿Cómo hacés con algún caso civil, lo derivás?
Lo que no es de mi especialidad sí, lo derivamos. En el caso por ejemplo de divorcios, sucesiones y familia general, mi hermana es especialista. De hecho es profesora en la UBA y se dedica a eso desde chica. No trabaja conmigo sino con otros abogados de esa especialidad.

¿Cómo está compuesto el estudio Durrieu?
Durrieu Abogados está conformado por doce abogados, de los cuáles cinco somos socios. Actualmente soy el único que lleva el apellido desde que falleció mi padre en 2020. Si bien tengo un hermano que también es penalista, él tiene su propio Estudio Jurídico. La proporción con los estudios que hacen comercial o civil es distinta. En derecho penal, el trabajo es más personalizado, lo que se refleja en la cantidad de socios en comparación con los abogados. Nuestro enfoque en casos penales demanda una atención más individualizada. [Luego de la entrevista uno de sus socios, Diego Seitún, fue nombrado Secretario de la CSJN a cargo de la Secretaría Penal].

¿Por qué elegiste especializarte en Derecho Penal?
Desde pequeño he estado inmerso en un entorno familiar donde el derecho penal ha sido una tradición. Mis abuelos paternos y maternos, mi padre y otros familiares son abogados penalistas. Esta influencia familiar y mi fascinación por el derecho penal desde chico me llevaron a seguir esta especialidad. Me encanta la manera de trabajar que implica y no me veo ejerciendo otra rama del derecho.

¿Quién es tu máximo referente?
Mis abuelos maternos y paternos, ambos jueces penales, han sido modelos a seguir para mí. Aunque no conocí a mi abuelo materno salteño y poco a mi abuelo paterno, sus enseñanzas y legado han sido transmitidos a través de mi familia. Destaco de ambos casos su honestidad y dedicación al ejercicio de la magistratura, incluso en decisiones difíciles que impactaron en ellos y en nuestra familia.

¿Has considerado alguna vez ser juez?
Quizás no tanto juez, lo que me llama más es ser fiscal. Tengo pendiente como algo para hacer la carrera no judicial sino del Ministerio Público Fiscal. Siempre me llamó ser fiscal, ir para adelante con las investigaciones. Me sentí mejor siendo querellante de la actividad privada.

¿Cómo llegaste a ser decano de la Facultad de Ciencias Jurídicas y Sociales de UADE?
Desde hace años tengo vínculos con la UADE, participando como consejero y consultor en algunos temas. Mi nombramiento como decano en abril de 2022 fue una propuesta que acepté tras la jubilación de la anterior decana. Aunque inicialmente me sorprendió asumir este rol a los 40 años, lo vi como un desafío y me encanta.

¿Es cierto que es la Universidad de Derecho privada más grande del país?
De Capital Federal somos una de los más grandes en cantidad de alumnos de los que realizan la cursada presencial, aunque los alumnos pueden cursar cualquier materia de manera virtual para darles flexibilidad, aunque con un tope. Creo que el alumno que comienza una carrera universitaria en los primeros años tiene que ir presencialmente porque es parte de la educación y de la formación, interactuar con los profesores y con los compañeros. Nosotros vamos a continuar con esa modalidad, con ciertos porcentajes o posibilidades de flexibilización.

¿Y por qué le dirías a un chico o chica que estudie derecho en la UADE?
La UADE es reconocida por una educación de excelencia. Uno de los ejes, que es la tecnología, se aplica en todas las carreras. En abogacía también, de hecho tenemos una sala exclusiva que se llama “LawLabs” o laboratorio jurídico. Contamos con más de 30 computadoras y tenemos acuerdos con servicios como “El Dial” y “Brevity”, que certifican a nuestros alumnos. El mundo es globalizado, los chicos ven eso y quieren tener las posibilidades abiertas de trabajar en otros lados del mundo. Esto es un punto central en la carrera de abogacía y en general en la UADE. Por eso les enseñamos las herramientas tecnológicas que permiten, en definitiva, en un mundo moderno y globalizado, brindar esos servicios eventualmente. Tenemos prácticas de “Oculus”, que son las antiparras de realidad virtual. Quizás hoy no se utiliza, pero se va a aplicar estoy seguro en cinco o diez años. Vas a tener una reunión o un juicio de realidad virtual.

¿Contemplan opciones para facilitar la salida laboral de los graduados?
Es otro aspecto central para nosotros. Tenemos una bolsa de trabajo y acuerdos con distintas empresas, incluso con entidades públicas, para darles una alternativa a los alumnos. La carrera dura cuatro años, siendo un distintivo. Hay algunas otras carreras de otras universidades que están yendo para ese lado y mundialmente es así. Si vas y estudiás en Europa o en Estados Unidos, las carreras de grado tienden a acortarse, a dar una formación más de la manera de cómo pensar o resolver un problema y no tanto de acordarse, como antes nos enseñaban, el artículo palabra por palabra. Después, si uno quiere especializarse cada vez más, se puede hacer un posgrado. Los chicos hoy en día tienden a estudiar carreras más cortas.

Los chicos que estudian en UADE, ¿pueden trabajar al mismo tiempo?
Hay tres turnos y distintas sedes. La sede central está en 9 de Julio, Lima e Independencia, pero después también se cursa en Belgrano, Recoleta y en Pinamar. Contamos con distintos turnos y además brindamos la posibilidad de que un 30% de la carrera se puede cursar de manera online. Tenemos todas las materias en un sistema lo que le permite esa flexibilidad al alumno. De todas maneras, si bien tenés esa posibilidad de flexibilización en la carrera, la realidad es que al final optan por la presencialidad total.

¿Y en qué consiste el programa de capacitación en víctimas de delitos de UADE?
El año pasado con “Usina de Justicia”, que es una ONG de víctimas de crímenes violentos, homicidios, llegamos a un acuerdo donde brindamos esta certificación, son cinco sesiones donde se capacita gratuitamente a los abogados. Está principalmente focalizado a los actores del Poder Judicial, a los distintos ministerios públicos, jueces, para que entiendan cómo son los derechos de las víctimas. Muchas veces lo que se ha cuestionado es que tenemos un proceso penal alejado de las víctimas, que son los que en definitiva están padeciendo. Buscamos hacer hincapié en los derechos que tienen las víctimas, de hecho hay una ley nacional al respecto.

¿Cuál es tu especialidad y qué opinas sobre la percepción de algunos sobre el cobro de honorarios en casos de lavado o corrupción?
Me especializo en asesoramiento a empresas en temas penales, especialmente en fraude, lavado de dinero y corrupción. Respecto al cobro de honorarios en casos de este tipo, reconozco que es un tema complejo y controvertido. Personalmente, elijo a mis clientes y me aseguro de que sus actividades sean legales. Cada abogado tiene sus propios criterios profesionales en este sentido.

¿Por qué crees que hay un auge en materia de compliance?
La palabra compliance se empezó a utilizar en los últimos años, antes ya existían procesos para prevenir la comisión de delitos o infracciones dentro de una empresa, que es básicamente el compliance: analizar los riesgos y atacarlos. El auge del compliance se debe en parte a la Ley 27.401, que establece la responsabilidad penal de las personas jurídicas en casos de corrupción. Esto ha llevado a un mayor interés y necesidad por parte de las empresas de implementar programas de compliance para prevenir delitos y reducir riesgos legales. La globalización y la influencia de normativas internacionales también han contribuido a este fenómeno.

¿Cuáles son los principales riesgos que las empresas tratan de evitar con programas de compliance?
Inicialmente centrados en lavado de dinero, los programas de compliance se han expandido para abarcar también la prevención de la corrupción y otros delitos. Las empresas buscan identificar y mitigar riesgos relacionados con el lavado de dinero, el financiamiento del terrorismo y la corrupción, entre otros.

¿Cómo crees que se puede combatir la corrupción en Argentina?
La corrupción es un problema arraigado que afecta el desarrollo económico y social del país. Su combate requiere un enfoque integral que involucre medidas políticas, educativas y judiciales. Es fundamental promover la transparencia, fortalecer las instituciones y fomentar una cultura de integridad y ética en la sociedad. Además, se deben aplicar sanciones efectivas y ejemplares a los responsables de actos de corrupción, y los ciudadanos tienen un papel crucial en esto a través del voto informado y la participación cívica.

Sos parte de la agrupación Abogados de Pie, ¿cuál es el espíritu que los nuclea?
Me gusta hacer varias cosas. Estoy en el Colegio Público ya hace unos años y pertenezco a una agrupación que se llama “Abogados de Pie”. Somos gente que tenemos los mismos valores en cuanto a lo que pensamos sobre la justicia y compartimos un objetivo que es mejorar la justicia y la profesión del abogado, de una manera más innovadora. Al no tener una afiliación partidaria, nos enfocamos en promover valores compartidos y proponer soluciones para hacer frente a los desafíos actuales en el ejercicio del derecho. Nuestra juventud y diversidad de ideas nos distinguen, y trabajamos en proyectos que beneficien a toda la comunidad legal. En ese sentido propusimos una aplicación para que los abogados puedan hacer todos los trámites del CPACF a través del celular. Fui reelecto por mis pares por dos años más para integrar el Tribunal de Disciplina y es algo que me encanta. 

¿Qué porcentaje hay de matriculados que no pueden ejercer la profesión por algún tema de disciplina?
La única manera de inhabilitar a un abogado es porque fue condenado por un delito en el ejercicio de la profesión o a la quinta sanción. Si se cometió un caso de infracción ética a la profesión, tiene una sanción máxima de un año de inhabilitación. Lo que sucede es que llegado a ese extremo se supone que debería haber una causa penal. Uno de los temas a seguir cuando se sanciona a alguien es continuar el control. Sabemos que muchos que son inhabilitados o suspendidos siguen ejerciendo la profesión. Es un punto a trabajar.

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