La Inspección General de Justicia (IGJ) continúa recibiendo y tramitando expedientes con normalidad durante enero, rompiendo la tradición de cerrar en este mes debido a la feria judicial. Es la segunda vez consecutiva después de 40 años.
Lo que importa
La IGJ, encabezada por el inspector General de Justicia Daniel Vítolo, permanece operativa durante enero por segundo año consecutivo, desafiando una práctica histórica. Según Vítolo, este cambio responde al carácter de la IGJ como organismo de servicios comunitarios, lo que justifica su continuidad durante el mes.
«No hay motivo alguno para que un organismo público de servicios a la comunidad cierre sus puertas o suspenda sus actividades en el mes de enero», enfatizó en una entrevista para el programa radial Gente de Derecho en AM 570.
La decisión ha sido bien recibida por operadores jurídicos, económicos y el público en general, quienes agradecen la disponibilidad del organismo, especialmente por el impacto positivo en empresas y personas.
Contexto
Tradicionalmente, enero ha sido un mes de parálisis para muchas instituciones públicas debido a la denominada feria judicial. Sin embargo, la IGJ, al no ser parte del Poder Judicial, no está obligada a sumarse a esta práctica.
En 2024, bajo la dirección de Vítolo, la IGJ rompió con esta costumbre, una decisión inédita en más de 40 años. Este año, la continuidad de esa medida consolida el compromiso de la institución con el servicio ininterrumpido, facilitando trámites y procesos que, en otros casos, podrían haberse demorado hasta febrero.
Cómo sigue
El mantenimiento de la actividad durante enero refuerza el acceso a servicios esenciales como la inscripción y actualización de documentación empresarial, esenciales para el funcionamiento de empresas y profesionales del derecho.
Además, esta decisión podría sentar un precedente para otros organismos públicos que no dependen del Poder Judicial, marcando un camino hacia la modernización del servicio público en Argentina. Como destacó Vítolo, la medida «beneficia a muchísimas empresas y personas» y mejora la percepción del rol de las instituciones en el ámbito económico y social.