El consejero porteño y ex presidente del Colegio Público de Abogados de la Capital Federal, Jorge Rizzo, criticó con dureza el fallo Levinas y aseguró que la decisión es motivo suficiente para impulsar un pedido de juicio político contra la Corte Suprema de Justicia de la Nación.
El fallo Levinas, que ha generado un fuerte debate en el ámbito judicial, recibió una respuesta contundente de Jorge Rizzo. El abogado y dirigente señaló que la sentencia es un «disparate» y que la Corte «se fue a la banquina», utilizando una metáfora para ilustrar lo que considera un grave desvío de la Justicia.
«Pero no se fue a la banquina en la Panamericana, sino en una ruta interna de Entre Ríos, en los caminos de tierra, donde hay mucho barro», expresó, dejando en claro su postura sobre el nivel de irregularidad que, según él, implica la resolución.
Además, Rizzo subrayó que la Corte tomó una decisión totalmente contraria a la Constitución Nacional, algo que considera alarmante. «Se han vuelto tan locos que hasta publicaron la sentencia en el Boletín Oficial», criticó.
Cómo sigue
Lejos de quedar en una simple crítica, el abogado advirtió que el fallo no pasará desapercibido y que ha provocado una reacción dentro del Poder Judicial. «Lo que yo pensé que era un hecho consumado, luego empezó a gestarse una suerte de conciencia», afirmó, agregando que varios jueces con los que conversó estarían dispuestos a «revelarse en serio« contra la decisión de la Corte.
Rizzo destacó que este tipo de posturas dentro del Poder Judicial podrían marcar un punto de inflexión y mencionó especialmente a la Cámara Nacional Civil. «Me reconfortó tanto, esos son los jueces que yo quiero. Saben qué país diferente seríamos con unos jueces así», señaló.
Finalmente, el letrado aseguró que el conflicto aún no está cerrado y que probablemente el caso regrese a la Corte Suprema. «Esto termina de nuevo en la Corte, esto no terminó aún. Recién empieza. El fallo es una berretada, una porquería», concluyó.
Este nuevo capítulo en la controversia judicial pone nuevamente a la Corte Suprema bajo la lupa y podría abrir la puerta a un debate más profundo sobre sus decisiones y su funcionamiento.
