Gustavo Meirovich: “Hay que modernizar las leyes para adaptarse a las nuevas formas de delincuencia económica”

El juez Gustavo Meirovich, titular del Juzgado Nacional en lo Penal Económico N°8, aborda los desafíos de investigar delitos económicos complejos como el lavado de activos, la evasión fiscal y el contrabando. Durante sus 15 años de gestión, lideró causas emblemáticas como la investigación de las Declaraciones Juradas de Importación Anticipada, con perjuicios millonarios para el Estado. En esta nota Meirovich destaca la necesidad de modernizar el sistema legal, integrar tecnología avanzada y fortalecer la cooperación internacional para enfrentar estas nuevas formas de criminalidad.

¿Qué es la justicia para vos? 

La justicia es un valor fundamental. Sin embargo, para definirla de manera que no resulte cíclica, debemos centrarnos en aquello que garantiza. Desde mi perspectiva, la justicia se materializa a través de principios esenciales como la equidad, la imparcialidad y el respeto a los derechos de cada individuo, en particular su libertad y propiedad. Además, el valor simbólico que emerge de la realización de estos principios refuerza su significado. Estos pilares constituyen la base sobre la que debe construirse el concepto de justicia en una sociedad moderna, sustentada en la armonía social que caracteriza a las democracias y los sistemas republicanos.

¿Qué te llevó a elegir una especialización en el ámbito penal económico? 

En realidad, mi principal interés, tanto como alumno como desde hace mucho tiempo en mi rol de docente, surgió fundamentalmente a partir de la Teoría de la Imputación Penal. Desde entonces, observé cómo, en general, los ilícitos económicos quedaban relegados a un segundo plano. Esto lo noté, por ejemplo, cuando era estudiante de Derecho en la universidad, donde se generaban grandes debates sobre temas que hoy se engloban bajo el nombre de Derecho Nuclear (ilícitos contra la persona humana), como si A mató a B, el dolo, entre otros. Paralelamente, parecía que el contrabando, los ilícitos cambiarios, la evasión impositiva o el lavado de dinero, entre otros, eran considerados asuntos periféricos por los grandes penalistas, tanto en Argentina como en el extranjero. Con algunas excepciones, como Baigún, o en Europa, autores vinculados a la escuela de la Sociedad de Riesgo, en su mayoría sociólogos, comenzaron a darles mayor relevancia. A partir de ahí, orienté mi interés hacia la afectación de bienes colectivos, más tarde hacia las personas jurídicas, y hoy en día hacia el impacto de la era digital y la Inteligencia Artificial. Asimismo, me motiva profundamente abordar los delitos más complejos que afectan gravemente la economía y la estructura social del país. La lucha contra el lavado de dinero, la evasión fiscal y, en otro plano, el contrabando, vinculado al comercio exterior en importaciones y exportaciones, resulta crucial para preservar la integridad del orden económico en Argentina.

¿Cómo fueron tus primeros años como abogado y tus inicios en la judicatura? 

Siendo estudiante de Derecho ya hace más de 32 años tuve la oportunidad de entrar como meritorio a los 18 años en una Defensoría en lo Penal Económico, paso fascinante como estudiante y como joven empleado en la Justicia. No apliqué mí matrícula como abogado y seguí como empleado judicial, salvo en 1998 que tuve la posibilidad de ser asesor de la reciente AFIP (en ese momento). Luego regresé como secretario privado del Juzgado N° 8 Penal Económico y luego de un año me convocó como Secretario de Instrucción el Fiscal a cargo de la Fiscalía N° 3 en lo Penal Económico. Después de 15 años como secretario, empecé a concursar y logré quedar en la terna para este juzgado del que hoy estoy a cargo y que en este año he cumplido 15 años de gestión. Toda mi carrera judicial se combinó en aprendizaje intenso y práctica constante, sin dejar de lado mi vocación por lo académico. 

Y como titular del Juzgado Nacional en lo Penal Económico N°8, ¿cuáles han sido tus mayores desafíos? 

Los mayores desafíos han sido conocer casos de gran complejidad y magnitud, que involucran grandes sumas de dinero y operaciones internacionales, de contrabando, evasión impositiva y lavado de dinero. El fuero Penal Económico tiene gran dinamismo y un gran desafío es aplicar las herramientas tecnológicas que suman a la hora de investigar, pero con mucha capacitación.

¿Cómo maneja tu equipo la complejidad de los casos económicos, que suelen involucrar cifras importantes y tramas internacionales? 

A lo largo de estos 15 años tuve la oportunidad de ir brindando todas las herramientas posibles a los diferentes colaboradores del equipo, muchos de los cuáles han ido ascendiendo en otros juzgados por el paso del tiempo y sus méritos obtenidos. Se especializan como yo en la materia, y la mayoría tienen una gran actividad académica que la aplican en su colaboración día a día como equipo de trabajo del Juzgado. Están altamente capacitados y se obtienen eficientes logros porque se trabaja en forma coordinada. Utilizamos tecnología avanzada para rastrear transacciones y analizamos meticulosamente cada detalle para garantizar la precisión en las decisiones que me toca aplicar en las tramitaciones judiciales. Tanto las secretarías como los diferentes colaboradores, contribuyen a los logros en tiempo y forma, del gran porcentaje de las investigaciones. No es casualidad que en el año 2011 el Juzgado obtuvo el reconocimiento a la excelencia Judicial otorgado por FORES e ideas. El factor esencial que posibilita todo esto es que la vocación, el ambiente agradable y sus aptitudes generan un trabajo horizontal y en equipo, la cual fue mi principal meta al ingreso como Juez a cargo del Juzgado. Estoy muy agradecido porque todos demuestran interés y actitud sin distinción de horario y, además, sin que sea una imposición. En esta era pospandemia han mantenido estos atributos cuando les toca trabajar desde sus casas en forma virtual, haciendo aún más efectivo su producción. En fin, me siento muy alentado y en constante aprendizaje de los más jóvenes, aquellos para los que les resulta natural las nociones de lo virtual, enseñándome todos los días un poco más. No voy a nombrar a cada uno de los que aún están y de los que ya ocupan otros cargos en otros lugares, pero sí afirmar que a mis 59 años, el trabajo en equipo es vital para el buen funcionamiento de un juzgado de instrucción.

¿Hay alguna causa en particular que consideres emblemática durante tu gestión? 

Cada caso tiene su importancia pero uno de los más emblemáticos fue desarticular una red internacional de lavado de dinero y contrabando de droga en 2024, que operaba en varios países bajo diferentes modalidades. Pero el Juzgado supo también investigar en la famosa causa de las Declaraciones Juradas de Importación Anticipada, donde se involucraban sumas millonarias, generando un gran perjuicio para el Estado argentino, en una suma de más de 312.629.791 dólares. La causa ya tiene aproximadamente 50 personas humanas elevadas a Juicio desde el año 2016 y aún siguen legajos abiertos. Este año se dictó la primera condena en uno de los legajos (nueve años para el jefe de esa asociación ilícita), habiendo sido de casi la más alta para las que se conocen en Argentina por lavado de dinero. También para el 2011 se logró elevar a juicio una investigación en donde se procesó a funcionarios aduaneros por asociación ilícita y contrabando que cumplían sus funciones jerárquicas en Ezeiza (aeropuerto internacional). Otras causas aún abiertas se refieren a la desnaturalización del régimen de Courier y también se elevó a juicio una en donde se investigaba el contrabando de obras de arte, que comenzaba su ejecución en Argentina, pasaba por Uruguay y culminaba en una casa de remates en Nueva York, Estados Unidos, la cual también resultó procesada. En todas estas causas se reforzó la cooperación internacional y se incrementó la eficacia de nuestras estrategias. En general, y debido a la naturaleza de estas materias, la gran cantidad de investigaciones en el Fuero también debe considerar la responsabilidad penal de las personas jurídicas, una temática de gran relevancia en los ilícitos económicos. Este enfoque, junto con el uso del lenguaje jurídico para analizar integralmente los hechos durante la etapa de instrucción, era hasta hace poco un interés limitado a los seminarios de la Facultad de Derecho. Sin embargo, la política criminal argentina ha sabido abordar estos temas con mayor seriedad, aunque sigue siendo necesario modificar aspectos que deberían contemplarse en un nuevo Código Penal.

¿Cómo se equilibra la presión mediática y social en casos de alto impacto? 

Es crucial mantener la objetividad y prudencia, ya que todos somos al fin ciudadanos y consumimos información. En mi caso y como juez, no existe la posibilidad de que lo mediático me aparte de mi deber de Magistratura. No obstante, admiro la transparencia y la comunicación clara de los medios para que exista una percepción pública de la función judicial mientras se proteja la integridad de la veracidad y el sano ejercicio de la libertad de prensa. No estoy en nada de acuerdo con lo que hoy en Europa se analiza como procesos de desinformación, que afectan por sobre todas las cosas la certeza en los hechos y las personas que a veces resultan ser víctimas de estigmatización pública, por falsedades o mendacidades desarrolladas en el plano mediático, con el despliegue de verdades relativas o incompletas.

¿Cuál es el rol del juez en casos donde están en juego delitos económicos complejos, como lavado de activos o evasión fiscal?

El rol del juez es asegurar que se aplique la ley de manera justa y equitativa, garantizando que todos los procedimientos se realicen de acuerdo con el debido proceso. También implica interpretar y aplicar las leyes con precisión para combatir eficazmente estos delitos. Es importante trabajar con los cuerpos especializados del Ministerio Púbico Fiscal y las fuerzas de seguridad, manteniendo en todo momento el dinamismo propio de las decisiones jurisdiccionales. Creo que se deben definir innumerables factores en mérito a la trazabilidad, y aplicar los avances tecnológicos para superar a las organizaciones criminales constituidas para los ilícitos transnacionales. El delito hoy en día tiene efectos inmediatos, particularmente en nuestra competencia penal económica cuando en segundos se trasladan fondos al extranjero, o cuando se enjuaga y lava dinero, para lograr lo dicho. Debemos tomar decisiones para neutralizar crímenes, que quizás aparezcan en intervenciones telefónicas en tiempo real o abrir billeteras virtuales para proceder a la inmediata incautación para que terceros no se hagan de los fondos, una vez descubiertas “frases semillas” en la documentación secuestrada, por ejemplo en un allanamiento o en un teléfono smart, siempre dentro de los límites constitucionales del debido proceso y apego a las garantías de la Defensa en juicio. Ésta era virtual nos propone un desafío apasionante pero también debemos entender el cambio de época y lograr un aprendizaje sólido para entender esta nueva era.

¿Qué aspectos del sistema penal económico crees que necesitan reformas urgentes? 

Es necesario modernizar las leyes para adaptarse a las nuevas formas de delincuencia económica y mejorar la cooperación internacional. También es fundamental aumentar los recursos y la capacitación para los jueces y fiscales especializados en estos delitos y aplicar la mayor cantidad de tecnología posible en los juzgados. Colaboración permanente en cada juzgado creando cargos de técnicos que se asocien con algoritmos, y en especial, profundizar el uso cero del papel, mediante una cultura de la virtualidad prudente. 

Desde tu experiencia, ¿cómo evalúas la cooperación internacional en la investigación de delitos económicos? 

La cooperación internacional es vital y ha mejorado considerablemente en los últimos años. Sin embargo, siempre existe margen para fortalecer la colaboración y agilizar los procedimientos de extradición y la obtención de pruebas. En la Unión Europea ya se están realizando avances para que, en un futuro cercano, sea posible el intercambio internacional de pruebas digitales de manera virtual. Es crucial afianzar los protocolos relacionados con la Inteligencia Artificial y comenzar a implementarla en cuestiones menores, donde pueda resolverse mediante jueces-robot programados con fuentes cerradas. Esto debe ir acompañado de un ámbito de control para esas decisiones, permitiendo que los jueces humanos de mi competencia se enfoquen en los casos más trascendentes y complejos, especialmente los relacionados con organizaciones criminales.

Fuiste uno de los directores generales de la obra “Ilícitos económicos y evidencia digital”, ¿cuál fue la motivación para escribirla? 

La motivación fue proporcionar una guía completa y actualizada sobre cómo manejar la investigación de la evidencia digital en casos de delitos económicos, un área en constante evolución y de creciente importancia en el ámbito judicial y, desde ese lugar, dar un pequeño aporte. En casos de ilícitos económicos es fundamental trabajar día a día en protocolos que faciliten un claro y efectivo procedimiento frente a las nuevas formas de criminalidad, por ejemplo, en Cibercriminalidad.

Sos director de la Diplomatura de Lavado de Dinero del Instituto Superior de la Magistratura dependiente de la Asociación de Magistrados y Funcionarios de la Justicia Nacional (AMFJN). ¿Qué tan importante es la capacitación continua en lo que respecta a este tipo de delitos? 

La capacitación continua es esencial para mantenerse al día con las nuevas técnicas y estrategias utilizadas por los delincuentes. También es fundamental para asegurarse que los jueces y fiscales tengan las herramientas necesarias para enfrentarlos eficazmente. La Diplomatura es un gran proyecto y le estoy muy agradecido a las últimas tres presidencias de la AMFJN en mantener esta idea innovadora, que se conjuga con visitas y talleres. Son más de 60 horas cátedras dadas por profesores europeos argentinos y de muchos países de latinoamérica. Se confía que una vez más y por tercera vez en el 2025 se inscriban alumnos y se logren las metas, que nuevamente fue apoyado por Magistrados. Andrés Basso durante su Presidencia en el 2024 y los directivos de la asociación apostaron nuevamente al dictado.

¿Cómo imaginas la evolución de la justicia penal económica en los próximos años? 

Veo una mayor integración de tecnología y análisis de datos para combatir los delitos económicos. La cooperación internacional seguirá siendo crucial y se espera que las leyes se modernicen para abordar nuevas formas de delincuencia económica de manera más eficaz.

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