Ambos están detenidos e imputados por los delitos de tenencia y distribución de material de abuso sexual infantil; y por abuso sexual, en el caso del hermano del ex legislador.
El ex diputado Germán Kiczka será juzgado por el delito de tenencia y distribución de material de abuso sexual infantil. A cinco meses de su detención, la causa -en la que también está acusado y detenido su hermano Sebastián– fue elevada a juicio.
La decisión fue adoptada por el Juzgado de Instrucción N°4 de Apóstoles, a cargo de Miguel Angel Faría, tras el pedido realizado en diciembre pasado por la fiscal Silvia Barronis. Solo resta saber cuándo se llevará a cabo el debate.
El exdiputado provincial por el partido Activar y su hermano están detenidos desde agosto del año pasado en la cárcel de Cerro Azul, provincia de Misiones. Ambos están imputados por los delitos de tenencia y distribución de material de abuso sexual infantil; y por abuso sexual, en el caso de Sebastián.

A principios de septiembre de 2024, la Legislatura provincial se reunió y formalizó la expulsión de Germán como diputado del partido liderado por Pedro Puerta (hijo del exgobernador misionero Federico Ramón Puerta) «en virtud de los hechos aberrantes que involucran su accionar delictivo».
Contexto
La causa surgió a partir de la operación internacional denominada «Guardianes Digitales de la Niñez», que destapó una red de explotación sexual infantil con ramificaciones en varios países. En Argentina, la investigación fue liderada por la fiscal Daniela Dupuy, quien identificó a los hermanos Kiczka como presuntos responsables de la distribución de material de abuso infantil.
En una computadora de Germán Kiczka hallaron archivos de contenido relacionado con la explotación sexual infantil
En agosto de 2024, se realizaron múltiples allanamientos en diferentes localidades, incluido el domicilio familiar de los Kiczka en la ciudad de Apóstoles. Durante estos procedimientos, las autoridades incautaron computadoras, teléfonos móviles y otros dispositivos electrónicos, cuyo análisis posterior arrojó evidencia clave.

Las pericias iniciales revelaron la existencia de 603 archivos de contenido relacionado con la explotación sexual infantil en una computadora perteneciente a Germán Kiczka. Según el informe judicial, se trataba de material explícito que involucraba a menores de 13 años.
En allanamientos posteriores, se encontraron 913 archivos adicionales en otros dispositivos, muchos de los cuales habrían sido descargados a través de la red peer-to-peer eMule, conocida por su uso en este tipo de delitos.